Hola. En verdad soy una persona y no una muñeca puzzle. El nombre este de ahí arriba engaña.
Pero es que hoy me he dado cuenta que tengo un muñeco preferido. Esto. Una muñeca puzzle.
Sabéis?
Me la regaló un amigo importante. De esos que quedan ahí y no se pudre con los años. Y la muñeca en cuestión es un puzzle del ikea. Pero es que con lo sencillo que es, mola mucho!
Además, estos años he hecho un experimento sociológico y puedo decir que el 80% de las personas que lo han tenido al alcance de la vista, antes o después, o durante la conversación, han caído. Han acabado desmontando la muñeca y volviéndola a montar. La muñeca puzzle engancha. Y mira que es simple el jueguecito. 5 trozos de madera de colores.
Y hoy he tomado una decisión importante. La doy. Si. Y la verdad es que me cuesta un huevo, pero la voy a regalar. Aprovechando que la semana que viene sale el container hacia Nicaragua, la convertiré en polizón. Y como yo voy en julio, veré si llega.
Si llega: Comprovaré la fiabilidad total del servicio de containería de la empresa en cuestión. A parte, acabará en manos de alguien que le sabrá dar aún más juego.
No llega: Mierdaaaaaaaaaaaaa! Pero mola pensar donde puede ir a parar.
A parte, soy una friki que no tiene bastante con contar cosas de conciertos, o una aburrida de la vida o simplemente, alguien que tiene mucho que expresar. Pero esto de los blogs engancha y alguien dijo una vez que a el le daban dos.
A mi también. Que bien.