Sobre mojado

Hoy llueve.

Y ayer.

Y seguramente mañana.

Parece que la gente se relentiza cuando llueve.
Todo nos cuesta más. Nos mojamos por dentro.
Como si nuestra cabeza estuviera hecha de papel y cuando llueve y se moja (como las demás), ese papel se hincha y no chuta.
A todo esto,...
Hace dos días que los planes se quedan a medias.
Domingo barbacoa: si no llueve.
Mañana playa: si no llueve.
Vengo a cenar: a la que pare de llover.
Pasaré a hacer el café: cuando deje de llover.
No dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, que dicen.
Pero coño, es que hoy llueve.



Yo tengo siempre, la pequeña manía de poner la mano fuera para que se moje.
Me gusta mucho notar la lluvia en mi mano.
Y secármela luego en el pantalón.
A veces me emociono y acabo perdida entre las gotas.
Pero es que me gusta.
Algunos dicen que la lluvia entristece y a mi, me da por pensar.
Por leer mientras escucho como chocan las gotas contra el banco del balcón.
Me da por cantar para que llueva más.
Me tiro horas (cuando las tengo) mirando por la ventana.
Y hago dibujos con los dedos en las gotas que ya han caído.